El exceso de información y su acceso con extremada inmediatez, muchas veces disponible a la distancia de un sólo click, ha transformado el arte de enseñar. Éste se ha convertido hoy en la capacidad de promover la curiosidad, la reflexión y de resolver problemas a través del pensamiento crítico. Estas escasas y complejas habilidades, sumadas a la necesidad de actualización y de formación de redes personales y laborales, se adquieren hoy, en un mundo globalizado que crece a una velocidad cada vez mayor, a través de la Formación Continua.
Todo estudio de Formación Continua, que complemente una licenciatura de pregrado, enriquece el conocimiento, genera redes de encuentro, desarrolla la investigación, promueve la carrera y el desarrollo profesional de aquellos que participan de ella. Formar profesionales cada día más capacitados, es contribuir a la obtención de un bien aún mayor: un país más desarrollado.